Desde el inicio de la pandemia los casos de trastornos de la conducta alimentaria (TCA) se han triplicado.  De hecho, se estima que alrededor de 400.000 personas padecen en España algún trastorno alimentario, de los que 300.000 son chicos y chicas de entre 12 y 24 años, siendo la tercera causa de enfermedad crónica en la adolescencia.

 

Los trastornos alimentarios son dos veces y media más frecuentes en mujeres que en hombres

 

Aunque la anorexia y la bulimia son los más comunes, existen otros trastornos como la ortorexia, permarexia o la vigorexia. Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) afectan especialmente a jóvenes y a mujeres, siendo tan sólo la punta del iceberg de otros problemas más profundos como alteraciones de ansiedad, depresión, baja autoestima, mala gestión emocional, traumas entre otros. Por lo tanto, podemos afirmar que estamos enfrente de una enfermedad compleja y multicausal.

 

La población joven, en especial las mujeres, son el colectivo de mayor riesgo

 

Los  trastornos de la conducta alimentaria, una vez comienzan puede desatar un ciclo de destrucción física y mental, que, aunque en la mayoría de los casos puedan cicatrizarse las heridas, en algunos casos pueden perpetuarse  sino conseguimos una detección temprana.


Meritxell Alcaraz Forte, directora de Institut Alba, nos comenta en las sesiones clínicas sobre trastornos alimentarios el papel fundamental de profesores y monitores de actividades extraescolares como profesionales sanitarios, pues su contacto continuado con las pacientes los convierte en referentes en la detección de síntomas vinculados en momentos muy tempranos de la enfermedad.

 

Desde una perspectiva familiar, los padres difícilmente pueden  sospechar que su hijo o hija puede estar en riesgo de sufrir uno de estos trastornos hasta que la enfermedad se encuentra en un estado avanzado.

 

Eliminar alimentos de la dieta o tratar de ocultar el cuerpo pueden ser señales de un trastorno alimentario

 

En Institut Alba consideramos fundamental la tarea que se está realizando en escuelas e institutos para abordar la prevención. No es lo mismo actuar sobre los primeros síntomas, que ver como se cronifican y se convierten en hábitos de vida.

 

En sesiones familiares o terapia de familia preguntan de manera muy frecuente sobre la posibilidad que existan  señales de alarma en sus hijos e hijas en sus conductas alimentarias. Siempre les trasladamos que es importante que no todo debe alarmarles, muchos jóvenes llevan una dieta sana y no tiene porque ser un trastorno alimentario.

 

“Siento impotencia al ver como mi hija se consume y no ser capaz de solucionar el problema”.

 

En terapia familiar sobre trastornos alimentarios es muy común detectar como muchas familias presentan dificultades para expresar sus sentimientos y como deben interactuar con ellos/as.

A lo largo del tratamiento, ya anticipamos en la primera sesión que es un proceso largo y complejo, les enseñamos estrategias que les ayuden a aprender maneras de fomentar comportamientos saludables, ya que la persona que padece un trastorno alimentario es incapaz de identificar las consecuencias negativas y, en muchos casos, rechazan la necesidad de iniciar el tratamiento por no ser consciente de los beneficios que puede reportarle.

 

La mayoría de los pacientes con trastornos alimentarios no creen estar enfermos, llegan a ocultarlo y hasta que no hay una bajada de peso significativa o aparecen problemas graves no se ven en la necesidad de pedir ayuda.

 

En el Día de la lucha contra los trastornos alimentarios hemos querido publicar este artículo para trasladar a la familia la importancia de solicitar ayuda profesional. Cada uno de los miembros de la familia puede necesitar asesoramiento en diferentes momentos del tratamiento.

En Institut Alba, os ayudaremos a resolver vuestras inquietudes, reducir el impacto del trastorno y facilitar herramientas para apoyar a su ser querido durante la recuperación, tanto en el hogar como en la propia consulta, pues muchas chicas que atendemos nos trasladan que se sienten más seguras en la consulta para hablar sobre sus problemas.






Marta García Sánchez

Psicóloga General Sanitaria 28675 (COPC)

Institut Alba: Centre de Psicologia, Psicopedagogia i Logopèdia

 

 

 

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