Mente Adentro
Entre los siglos I y II d.C el poeta romano Décimo Junio Juvenal incluyó “Orandum est ut sit mens sāna in corpore sānō” en su sátira poética sin saber que siglos después, y a pesar del contexto religioso por la que fue manuscrita, su uso a partir del siglo XX comenzó a contextualizarse entorno a las emociones y el cuerpo.
En 1911, William James escribió “El Evangelio de la Relajación”, en el que consideraba necesario hacer una correlación entre el cuerpo y la mente, lo que traduciríamos como que la salud mental y la física están conectadas entre sí a través de las emociones.
“Cuando las emociones fallan, estas pueden afectar al bienestar físico”
En términos genéricos, cuando padecemos problemas físicos que nos ocasionan malestar, a pesar de no hallar fisiopatologías clínicas que puedan justificar la causa orgánica lo denominamos somatización.
Las características principales de estos trastornos son la reiterada presentación de síntomas somáticos que la medicina no puede explicar, lo que representa una demanda continua de pruebas complementarias y derivaciones internas, a pesar de obtener resultados negativos en las sucesivas pruebas con el elevado riesgo de padecer ansiedad, angustia, traumas o inexpresión emocional.
El 75% de los pacientes que padecen depresión o ataques de pánico solicitan ayuda psicológica exclusivamente por síntomas somáticos
En la somatización encontramos tres factores:
- Experiencial:Relativo a los síntomas que experimentan los pacientes.
- Cognitivo:La interpretación que los pacientes hacen de sus síntomas.
- Conductual:La búsqueda constante de diagnóstico y tratamiento de forma persistente.
Estadísticamente la somatización es más frecuente entre mujeres y los síntomas empiezan a percibirse antes de los 30 años
Singularidades en la personalidad de pacientes con somatización:
- Los pacientes se expresan con una preocupación excesiva y desproporcionada.
- Presencia asociada de síntomas de estrés, ansiedad o depresión.
- Viven en una angustia constante y necesitando atención individualizada.
- Son frecuentes los rasgos de personalidad de tipo ansioso y dependiente.
- Su situación vital es insatisfactoria, con dificultades laborales, conyugales o económicas.
- Frecuentes carencias afectivas en la infancia; en una minoría, maltrato e incluso abusos sexuales.
- Suelen ser personas sobreexpuestas a la enfermedad desde la infancia.
En una de las sesiones clínicas que realizamos de forma periódica en la consulta elaboramos un listado con los trastornos más característicos que atendemos en consulta:
- Trastorno por somatización: Consulta por molestias derivadas de los síntomas y no por el miedo de padecer alguna enfermedad. En la actualidad ya no se reconoce en la clasificación del DSM-5.
- Hipocondría: La principal característica es la preocupación (y convicción) de padecer una enfermedad grave. Se alarman con mucha facilidad y la ansiedad hace acto de presencia recurrentemente por su estado de salud. Equivale al «trastorno de ansiedad por enfermedad» de la clasificación del DSM-5.
- Trastornos disociativos: Estos pacientes describen síntomas de alteración motora o sensitiva que al presentarnos las pruebas médicas muestran incompatibilidad entre el síntoma y las posibles afecciones.
- Síndromes somáticos: Entre lo físico y lo psicológico, como el síndrome de fatiga crónica, la fibromialgia o el síndrome del intestino irritable. La ventaja de incluirlos como un síndrome funcional es que, al aproximarse al modelo médico, el paciente lo asume mejor. En general, en el manejo de estos trastornos se pueden emplear los principios que se aplican al tratamiento de las somatizaciones.
- Coexistencia de varios trastornos: La ansiedad y depresión son muy frecuentes en estos pacientes.
En Institut Alba cuando abordamos el diagnóstico de pacientes que presentan signos de somatización aconsejamos hacerlo desde un enfoque biopsicosocial, ya que a la vez que se exploran las pruebas médicas los pacientes se muestran más abiertos a comentar sus síntomas que cuando se haya descartado la enfermedad.
Consideramos fundamental transmitir a nuestros pacientes la seguridad de que sus quejas son tenidas en cuenta y recomendamos acudan a su centro médico de referencia a realizar una exploración clínica que concluya que no hay una enfermedad física.
El equipo de psicología infantil, juvenil y adultos consideramos que el apoyo familiar es fundamental. En sesiones familiares informamos y trasladamos estrategias como la evitación de confrontación y que no utilicen frases tipo: «Todo está bien, el problema no es físico…; no tienes esa enfermedad...». Dichas verbalizaciones pueden ser interpretadas como una acusación y generar frustración e incomprensión de la sintomatología presentada y sufrida. Por ello es tan importante fortalecer la empatía y el vínculo relacional.
Si en el momento que estás leyendo este artículo te sientes identificado/a, te recomendamos que tomes conciencia de tus emociones y sentimientos para poder entender y/o evitar estas circunstancias que interfieren en la gestión de la sintomatología que está presente.
Para ello, os animamos a que unos minutos al día os paréis a reflexionar qué emociones sientes, cuál es el origen de las mismas (pensamientos negativos, creencias desadaptativas) y de qué manera estas emociones se hacen presentes (intensidad, frecuencia). Esto os ayudará a tener una mayor conciencia sobre ellas y aprender a gestionarlas.
Como dijo Sigmund Freud, las emociones inexpresadas nunca mueren. Son enterradas vivas y salen más tarde de peores formas.
Esperamos os haya sido de interés y si necesitáis ayuda profesional contéis con el equipo de psicología juvenil y adultos para atenderos y ayudar a afrontar y superar esta etapa de vuestra vida.
Marta Romero Aznar
Psicóloga General Sanitària 15754 (COPCV)
Institut Alba - Premià de Mar (Maresme)
Prestamos nuestros servicios en localidades próximas del Maresme: Vilassar de Mar, Vilassar de Dalt, Premià de Dalt, Cabrils, Cabrera, El Masnou, Alella, Teià, Tiana y a través de psicología online