Ahora que se inicia el ansiado período estival para niños/as y adolescentes después de un nuevo intenso curso académico, muchas familias se plantean cómo organizar este período vacacional para intentar encontrar la simetría entre la tan necesaria desconexión de las tareas escolares y a su vez mantener hábitos y rutinas del curso, especialmente aquellos casos con hijos con dificultades del aprendizaje.

Los niños que tienen problemas de aprendizaje, TDAH o dificultades de lenguaje son muy vulnerables a padecer el efecto “the summer slide” , un anglicismo empleado para referirnos a la pérdida de habilidades que una gran cantidad de niños tiene durante los meses de verano, especialmente en lectura y matemáticas (regresión durante el verano).

A lo largo de estas semanas, en las sesiones familiares de psicopedagogía y logopedia, muchas familias, nos plantean cómo ayudarlos a aprovechar al máximo todo este tiempo libre.

En Institut Alba, siempre planteamos a los padres que han acudido al centro por primera vez este curso, que es normal que surjan dudas sobre cómo organizar este largo periodo y que no es un cometido sencillo y evidentemente se hacen más pronunciadas cuando nuestros hijos presentan mayores dificultades específicas en el aprendizaje o a nivel conductual.

Si el rendimiento el rendimiento académico ha sido inferior al de su clase puede surgir el miedo o las dudas que, durante las vacaciones, sus hijos olviden mucho de lo aprendido y/o abordado durante el curso, y cuando tengan que regresar a la escuela les cueste coger el ritmo y que se acrecienten aún más las diferencias respecto a sus compañeros en el nuevo curso.

Algunas de las cuestiones que surgen en las sesiones familiares de seguimiento sobre las vacaciones de verano són:

  • ¿Compramos un cuaderno de verano para reforzar la lectoescritura y las matemáticas? 
  • ¿Le dejamos descansar o, por el contrario, tenemos que aprovechar que está descansado para reforzar aquello con lo que presenta más dificultad?
  • ¿Continuamos con la rutina diaria de estudiar en alguna franja horaria?
  • ¿Continuamos yendo a hacer la reeducación?
  • ¿Les apuntamos a un casal o actividad para que descansen del esfuerzo académico del curso?

En las sesiones clínicas impartidas en junio por los departamentos de psicopedagogía y logopedia se ha tratado la necesidad de aprovechar el periodo de descanso escolar para afianzar los aprendizajes o bien, si por el contrario, las vacaciones deben servir para descansar de todo y recargar pilas para el nuevo curso.

Desde la dirección clínica trasladamos que todos los razonamientos son válidos, siempre y cuando, antes de decantarse por una opción u otra debemos contemplar aspectos diferenciales en cada situación como: 

  1. La edad y el curso escolar del menor
  2. Evaluar cuando se inició la intervención  psicopedagógica
  3. Determinar el grado de dificultad del trastorno del aprendizaje  y su posible repercusión en el entorno escolar y familiar
  4. El volumen de tareas que la escuela ha recomendado
  5. Examinar aquellos déficits o carencias  que el/la menor tenga en aprendizajes básicos
  6. La motivación/predisposición del niño hacia las tareas académicas.

En base al análisis personalizado, tenemos que ver cuál de los dos escenarios es mejor para ellos.

En función al diagnóstico planteamos al equipo de psicopedagogía y logopedia las siguientes consideraciones:

  1. Cuando el/la niño/a ya  hace tiempo que ha sido diagnosticado y lleva tiempo haciendo reeducaciones periódicas asiduamente durante el curso escolar:

    Si hemos realizado un abordaje específico durante todo el curso y la mejoría se ha hecho evidente es momento de descansar. El niño debe ver que su esfuerzo ha valido la pena, para que en septiembre vuelva motivado. Los descansos son vitales si queremos que la intervención sea eficaz. Debemos tener presente que estos niños llevan todo el curso trabajando para obtener unos resultados que, les han supuesto un sobreesfuerzo importante.

  2. Cuando el/la hace poco que ha sido diagnóstico y/o  es el primer momento en el que los padres se plantean "cuándo" iniciar el abordaje.

    En este caso podemos plantear a la familia empezar con el abordaje específico más intensivo en verano, de esta manera el niño no pierde más tiempo y mejoraríamos el pronóstico, para que el siguiente curso vaya más tranquilo, ya haya reforzado los aspectos en los que tiene déficits y disponga de estrategias que le puedan ayudar.

 En todos los casos, ya sea en psicología infantil, adolescentes y/o en psicopedagogía como norma general, recomendamos lo siguiente:

Todos los menores necesitan de algunos días de descanso absoluto para desconectar y  recargar pilas.

  • Es importante fijar un horario de estudio  y planificar a largo plazo, para determinar en qué semanas se hará el descanso total que antes comentábamos.
  • El refuerzo positivo de los padres cuando cumpla sus rutinas y tareas de estudio encomendadas es vital para que continúe motivado y sienta que su esfuerzo está compensado.
  • El verano es un buen momento para enseñarles estrategias de abordaje de las tareas, aprovechando el material escolar de este curso.
  • Fomentar la lectura diaria compartida, con el padre o la madre, desde casa antes de ir a dormir.
  • Recomendamos no anticipar contenidos del curso siguiente para no agobiarles con información nueva.

Recomendaciones para niños con trastornos específicos del aprendizaje

A nivel específico, en los niños con trastornos del aprendizaje recomendamos:

Dislexia:

  • En los niños pequeños que les está costando empezar a leer es un buen momento para realizar juegos y actividades de conciencia fonológica.
  • En niños que ya tienen automatizada la correspondencia grafema-fonema pero que no cogen agilidad sería recomendable practicar diariamente una lectura rápida de palabras frecuentes, con el uso de cronómetro. También habría que reforzar la ortografía enseñándoles la teoría y practicando con dictados combinando con redactados cortos.
  • En el caso que estén cursando secundaria habrá que trabajar la ortografía básica, el redactado, enseñarles a hacer esquemas.

TDAH:

  • En los TDAH más pequeños es necesario que las tareas sean cortas, divertidas, variadas, con refuerzo inmediato y gradual.
  • En los TDAH de niños/as más mayores o adolescentes hay que incidir en su organización del tiempo y el tiempo de estudio.

Esperamos les haya resultado enriquecedor el artículo y quedamos a su disposición para resolver cualquier duda durante este período estival, que en Institut Alba seguimos trabajando para perfeccionar, renovar e implementar nuevas técnicas y herramientas para cuando se inicie el nuevo curso escolar y ayudar a nuestros pacientes a conseguir sus metas.

Meritxell Alcaraz Forte 

Psicòloga col·legiada núm. 13.018 

Institut Alba: Centre de Psicologia, Psicopedagogia i Logopèdia

 

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